CONDOMINIO MÍSTICO
CONDOMINIO MÍSTICO: Una de las características del ejercicio de la potestad del ser humano es el dominio de la naturaleza con la atención, el cuidado, la restauración, el progreso, el bienestar. Este dominio es, más bien, condominio con el absoluto, pues en esto consiste mi concepción genética de la providencia de la que el ser humano místicamente participa. El sujeto absoluto otorga al ser humano el don del ejercicio de su potestad para el condominio amoroso de la naturaleza. El cuidado amoroso con el que el modelo absoluto mantiene, conserva, organiza los seres y las cosas, es el cuidado amoroso que, místicamente, posee infuso el ser humano. La destrucción, el maltrato, el desorden, la agresividad con la que, por egotización moral, el ser humano irrumpe, con mucha frecuencia, en la naturaleza, incluyéndose a sí mismo y a los demás seres humanos, es un contrahecho que, decisivamente, perjudica, no solo al culpable, sino a todos los seres humanos y, a fortiori, a toda la creación.
El ser humano está, por tanto, llamado por el modelo absoluto a ejercer, con el modelo absoluto, un condominio ontológico o místico sobre la creación y la evolución. Debido a que el ser humano dispone de libertad, a imagen y semejanza del modelo absoluto , aquél puede convertirse en observador; es decir, en alguien que puede poseer visión del mundo, visión de la realidad, visión de sí mismo, en virtud de la DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA, en su espíritu, del modelo absoluto que, con su visión absoluta, está constitutivamente presente en la persona humana, dándole el ser, el conocer y el actuar a su imagen y semejanza. El ser humano es, en virtud de la DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA del absoluto, mística u ontológica visión de la divina o metafísica visión. Si el modelo absoluto, supuesta la libre creación por él del ser humano, está en este presente constitutivamente con su ser y su actuar absolutos, de igual forma lo estará con su omnisciencia o visión absoluta y con su omnipotencia o poder absoluto. El absoluto es, por esta causa, principio creacional del ser humano, y, en virtud de su DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA en este, es igualmente PRINCIPIO CONCREACIONAL, actual y epistémico (Véase PRINCIPIO ABSOLUTO O METAFÍSICO). (Véase asimismo Providencia).
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