TEORÍA, Concepción genética de la

De Escuela idente

TEORÍA, Concepción genética de la: ¿Qué hay que entender por teoría, según F. Rielo? Desde luego, no se trata del concepto de “teoría” en cuanto conocimiento especulativo con independencia de toda aplicación, como es el caso de un conjunto de enunciados sobre un objeto determinado; en este caso, la teoría sería uno de los lenguajes sobre el universo de dicho objeto. No se trata tampoco de un conocimiento formalizado como es el caso de las llamadas “teorías axiomáticas”, que utilizan el poder de la lógica y de la matemática con el fin de integrar y coordinar las leyes expresadas por ecuaciones para procurar una explicación global de las leyes descubiertas y la predicción de otras nuevas, corroboradas por medio de la experimentación, como es el caso de las teorías físicas, naturales e, incluso, sociales.

Lo que nos corresponde estudiar es, más bien, la concepción genética de la teoría, que transforma en funciones integrantes todo lo que de verdadero se afirma de las teorías de carácter experimental y las de carácter experiencial. Para lograr tal objetivo, hay que partir de la concepción genética de un principio de relación que nos informa de que son las personas divinas las que poseen la teoría absoluta de sí mismas; es decir, poseen el conocimiento absoluto o visión absoluta de sí mismas.

Para adentrarnos en el campo de valores de la concepción genética de teoría, quizás nos sea útil acudir a la etimología de esta palabra. El concepto de teoría deriva, según la interpretación más común, del verbo griego ὁράω, que significa mirar, observar como espectador en los juegos públicos. Pero es esta una interpretación estática: el espectador no interviene activamente en el juego; de aquí, que esta actitud de espectador fuera considerada teórica. El θεωρός era el observador, y la θεωρία era el solo hecho de mirar, ver u observar. Cuando la acepción de mirar, ver u observar transcendió el simple sentido de la vista, y por extensión pasó a considerarse desde un punto de vista mental, el verbo griego asumió la nueva acepción de contemplar. La θεωρία vino a significar, entonces, “contemplación” cuyo contenido asumieron los latinos con la palabra contemplatio.

Vamos más allá en la etimología de la palabra teoría. Es sintomático que la tendencia de muchos pensadores antiguos consistiera en considerar la teoría como superior a la práctica. El mismo Aristóteles habló de la θεωρία como la actividad del primer motor. Lo cierto es que el concepto de teoría, en la antigüedad, poseía, además de la significación de espectáculo, una connotación sagrada. Así lo atestiguan Plutarco y otros autores, que hacen derivar el concepto θεωρία** [Theoría] de la contracción de dos términos: θεός [theós=Dios] y ὁράω [horáo=observar, ver, buscar], que tiene el significado de ver a Dios en el sentido de “contacto místico con lo que es verdaderamente real”. F. Rielo piensa que la θεωρία [theoría] viene a significar, en su más prístino origen, acción de ver, contemplar, buscar lo divino o desde lo divino. Este concepto denotaba una forma sacralizada de visión del mundo, de la naturaleza, del ser humano, que recorría todas las esferas de la cultura. No resulta extraño que este carácter sacral de θεωρία pasara al latín con el sustantivo contemplatio, compuesto, según Cicerón, de cum y templum, viniendo a significar estar juntos, en el templo, lo cual comportaba la acepción de visión en común de algo que se halla en un ámbito o atmósfera que conduce a lo religioso, a lo divino.

Si aplicamos esta etimología al concepto metafísico de teoría, esta es la “visión absoluta” que las personas divinas se tienen entre sí. Por otra parte, si las personas divinas son vida absoluta, todo lo que se diga constituido por las propias personas divinas —teoría, visión, definición— es vida absoluta; por ende, hay que afirmar que la definición absoluta es “viviente definición” de las personas divinas entre sí.

Podemos concluir que la teoría que hace el ser humano es a imagen y semejanza de la teoría o “visión absoluta” constituida por las personas divinas. La teoría del ser humano es mística u ontológica teoría de la divina o metafísica teoría. Dicho en otros términos: la concepción genética de la teoría que puede realizar, con la máxima objetividad, el ser humano es la “visión bien formada” del objeto de consciencia . Solo el modelo absoluto posee visión absoluta de la realidad; la visión del ser humano es visión finita abierta al infinito por la DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA del modelo absoluto.

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