VIVIR SUBCONSCIENCIAL

Vivir subconsciencial: Los VIVIENTES NO PERSONALES se caracterizan por una vida subconsciencial (Véase SUBCONSCIENCIA), estimúlica, sujeta a leyes, conforme a su propia naturaleza específica. La estructuración evolutiva de los seres vivos se debe, por otra parte, a cambios en la programación genética, que han ido dando lugar, a través del tiempo, a la diversificación de formas de vida que, teniendo su origen primitivo en una simple molécula orgánica, pasa por la complejidad celular y llega a la más complicada formación de órganos muy especializados como es el caso del cerebro. Este vivir subconsciencial es asimismo propiedad de la sique humana, una sique no sujeta, como es el caso de los VIVIENTES NO PERSONALES, a leyes, sino que ha sido asumida por el espíritu por reducción a cero ontológico (no aniquilación) de dicha forma anímica. La vida subconsciencial de la persona humana posee bastantes características de la vida subconsciencial de los VIVIENTES NO PERSONALES. La diferencia reside en que está asumida por el espíritu que, con su potestad ontológica puede guiarla o darle unidad, dirección y sentido . No obstante, en esta vida no se da el pleno dominio de la vida subconsciencial, y menos todavía el dominio de la inconsciencialidad propia del soma o de la materia con sus fenómenos, sometidos a sus propias leyes. Nuestro cuerpo posee sus propias leyes biológicas, cuyo dominio lo ejerce el ser humano con las ciencias experimentales: biología, medicina…, con el deporte y toda clase de terapia. El dominio relativo del espíritu y de la sique contribuyen también al dominio del soma.