LÓGICA VIVENCIAL
LÓGICA VIVENCIAL: La metafísica genética, la epistemología y la mística no pueden apoyarse en razonamientos lógicos especulativos, sino en algo más sólido: en la vida misma del ser humano, que crea y fundamenta todas las lógicas posibles. Más allá de la razón y de las posibles lógicas de carácter desiderativo e intencional, la lógica vivencial se funda en la CREENCIA , la EXPECTATIVA y el AMOR que, abriendo las FACULTADES HUMANAS al infinito, da unidad, dirección y sentido a los ÁMBITOS HUMANOS de relación (sacral, personal, social y cósmico) y las dimensiones (Véase Niveles, Ámbitos y dimensiones), como son la historia, la cultura, la ciencia, la religión, el arte, la economía… La lógica vivencial, lejos del mundo de las ideologías (Véase IDEOLOGÍA), es potenciativa, inclusiva y dialogante. Esta lógica vivencial es, pues, inherente a la naturaleza humana y su finalidad es formar bien el OBJETO DE CONSCIENCIA .
Centrar la lógica en la razón es elevar la razón a absoluto; por tanto, es incurrir en el reduccionismo lógico. Lo mismo sucede si reducimos la lógica al deseo, a la intención o a cualquiera de las funciones sicoespirituales o sicosomáticas de las facultades. La lógica vivencial integra todas las lógicas nacidas de las facultades, dando unidad, dirección y sentido al objeto de consciencia; por tanto, las lógicas facultativas deben ser contempladas como funciones de la lógica vivencial, cuya esencialidad se encuentra en la UNIDAD DE VIVENCIA .
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