CONCIENCIA FILIAL

CONCIENCIA FILIAL: La expresión conciencia filial se refiere al PATRIMONIO GENÉTICO ontológico que, procedente de Dios, posee el ser humano en su espíritu, haciéndole hijo de Dios. En el Hijo se da el PATRIMONIO GENÉTICO metafísico recibido del Padre, por el cual es Hijo del Padre; es la divina conciencia filial de Cristo. El ser humano, a imagen de la divina conciencia filial de Cristo, posee la mística conciencia filial por el místico PATRIMONIO GENÉTICO recibido de Dios. La mística conciencia filial se da en los dos niveles:

DIANOÉTICO, correspondiente a la filiación constitutiva, incoada, propia de todos los seres humanos;
HIPERNOÉTICO, correspondiente a la filiación santificante, plena, propia del bautizado. Con el objeto de incrementar el cristiano su mística conciencia filial, posee como medios fundamentales la oración, el Evangelio y los sacramentos.

La conciencia filial es, pues, constitutiva y santificante: la constitutiva llega a la unión transfigurativa; la santificante es propiamente la unión transverberativa.

Las expresiones “desposorio místico”, “filiación mística o divina”, “filiación desposada”, “unión mística”, “matrimonio místico o espiritual”, en muchos casos se hacen sinónimos y en otros hay matizaciones importantes en la doctrina de F. Rielo, dependiendo del contexto y de los destinatarios a los que se dirige. El desposorio místico, la FILIACIÓN MÍSTICA ^[1] (o filiación divina tradicional), la unión mística pueden ser constitutivos y santificantes; en este caso, coinciden con la conciencia filial. Ahora bien, el desposorio místico puede ser implícito o explícito; el explícito corresponde al desposorio místico tradicional (uno de los éxtasis con la primera promesa del desposorio místico) y al matrimonio místico, que es la segunda promesa del desposorio místico. En este sentido, se da, en la mística rieliana, el desposorio constitutivo o deificans”, el desposorio transfigurativo (donde se da la primera promesa del desposorio místico) y el desposorio transverberativo (donde acaece la cima del desposorio o llamado matrimonio místico).

«La conciencia filial es la constante o parámetro del recogimiento y quietud místicas, que actúan, aunque diferentes, de una forma unida. Si esto se verificara así, entonces todos los seres humanos en general, los cristianos en especial, y singularmente los sacerdotes y religiosos, hallarían su unidad fundamental y propia, porque este estado de recogimiento y de quietud no separa, sino que une porque todos tenemos la condición religiosa de ser hijos de Dios»^[2] .

↑ F. Rielo utiliza algunas veces el término filiación divina en sentido tradicional para expresar la unión mística en sentido propio de su doctrina. En sentido estricto, utilizará filiación divina para la persona del Hijo. El término filiación desposada, que utiliza algunas veces nuestro autor, se refiere, por último, a la unión transverberativa propia de los bautizados
↑ F. Rielo, Concepción mística de la antropología, FFR, Madrid 2012, 135.

[1] F. Rielo utiliza algunas veces el término filiación divina en sentido tradicional para expresar la unión mística en sentido propio de su doctrina. En sentido estricto, utilizará filiación divina para la persona del Hijo. El término filiación desposada, que utiliza algunas veces nuestro autor, se refiere, por último, a la unión transverberativa propia de los bautizados

[2] F. Rielo, Concepción mística de la antropología, FFR, Madrid 2012, 135.

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