HOMEOSTASIS

De Escuela idente

HOMEOSTASIS: Significa equilibrio natural, necesario para la supervivencia del individuo. Tal es el caso de la metabolización de los alimentos, respiración, sueño, temperatura…; este equilibrio puede ser, sin embargo, dañado por ciertos comportamientos que, teniendo que ver, en cierto grado, con una consciencia desmotivada, desencadenan enfermedades de carácter sicosomático. La motivación la otorgan los operadores que forman nuestras facultades con sus funciones y somatizaciones. Cuando el ser humano egotiza estos operadores, pueden darse comportamientos disgenéticos que inciden en el complejo sicosomático.

Nuestro autor concibe la homeostasis como tendencia natural al equilibrio interno del organismo y al equilibrio síquico, con el objeto de mantener el soma y la sique una relativa constancia en su actividad. En el caso del equilibrio orgánico, la homeostasis es orgánica. En los seres vivos, esta homeostasis orgánica es una tendencia constante, según la cual los procesos fisiológicos, en los que se implican los órganos, los aparatos y los sistemas, se hallan coordinados con el fin de mantener el necesario equilibrio de las condiciones de vida para el normal funcionamiento del organismo. El concepto homeostasis debe ser contemplado también cuando hablamos de la tendencia natural al equilibrio sicosomático, pues no existe el siquismo puro. En este sentido, hay una exigencia continua de volver a equilibrar lo que se ha desequilibrado en todo proceso sicosomático hasta que la carencia o exceso hayan sido eliminados y sustituidos por otros factores complejos de equilibrio aproximativo en movimiento; esto es, sin llegar nunca a un equilibrio perfecto. Pero también existe la homeostasis sicoespiritual, que es la que proporciona la dirección y el sentido de la homeostasis biológica y la homeostasis síquica. Los tres ámbitos homeostáticos son, por tanto, abiertos entre sí, pero definidos por la consciencia potestativa, que, siendo la sede de la homeostasis espiritual, asume en sí la homeostasis síquica y la homeostasis corpórea.

La homeostasis espiritual puede ser:

a)    explícita, cuando se ejerce el acto de libertad con ratio explicita, votum explicitum e intentio explicita;

b)    implícita, cuando se ejerce el acto de libertad con ratio implícita, votum implicitum e intentio implícita.

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