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Revisión actual - 11:06 21 sep 2024
CARISMA: Es aquella cualidad o don gratuito que caracteriza a una persona en orden a cumplir una misión en beneficio de los demás. El carisma, en este sentido, puede ser religioso, político, oratorio, artístico… El carisma está formado por aquellas ESTRUCTURAS Y OPERADORES GENÉTICOS que, otorgados a la persona humana por la DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA del modelo absoluto como PRINCIPIO ACTUAL y epistémico, actúan en beneficio sobre todo de la comunidad, grupo o sociedad.
La persona que tiene ‘carisma’ atrae y seduce con su presencia, con sus hechos y con sus palabras, a los demás. El político que cree, espera y ama, que tiene confianza en sí mismo y en sus semejantes, que está convencido de su proyecto y es firme para llevarlo a cabo con éxito, que es generoso y magnánimo…, sabe dirigir sus conocimientos, sus deseos y sus intenciones a buen puerto. Y lo hace porque tiene inspiración y, respondiendo a la inspiración, forma bien, a su vez, su visión política y el modo de actuación y proyección desde esta visión.
Solo los sumos pontífices reciben la plenitud del carisma apostólico con el que ayudan a los cristianos, y se ayudan a sí mismos, a salvarse del humano error, y tutelan, con imponente y definitiva autoridad, la fidelidad a la palabra de su Divino Fundador. Razón: Jesucristo se lo concedió a Simón Pedro y a todos sus sucesores, que, representados por él, lo reciben de la misma manera que aquel, sin otro acto que la aceptación para lo mismo que han sido elegidos. De aquí se sigue que la Iglesia no es una monarquía, ni una aristocracia, ni una democracia, ni una conjunción de las tres formas que Aristóteles llamó puras.
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