EMPRESA MÍSTICA
EMPRESA MÍSTICA, Iglesia como: ¿El concepto de Iglesia, como ‘empresa mística’, puede expresar toda la riqueza de la eclesiología? – Con dicha expresión, nuestro autor no desea agotar toda la riqueza doctrinal que encierra la eclesiología. El subrayar la Iglesia como ‘empresa mística’, es una invitación, primero a entender y vivir ‘el HUMANISMO DE CRISTO’ con una proyección social, capaz de influir en todos los ámbitos de la sociedad. Además, ‘empresa mística’ nos habla de la comunión de todos los cristianos: laicos, clérigos o religiosos. La ‘fe eclesial-empresarial’, vivida de forma comunitaria-asociada, nos hace Iglesia con la Iglesia, y nos recuerda que evangelizar nunca es un acto aislado, individual, privado, sino siempre eclesial y comunitario. El apóstol forma parte de una empresa mística, esto es, de un solo Cuerpo de Cristo, social-comunitario, animado por el Espíritu Santo. Finalmente, y sin discriminación alguna, con la Iglesia, como empresa mística, F. Rielo deseaba promover nuevos valores cristiano-sociales y nuevos líderes para una renovada y eficaz evangelización[1].
Afirma nuestro teólogo místico que «La Iglesia necesita un ejército de cuerpo pastoral y apostólico. |[…]. No es a base de número, sino que lo que necesita es solo una cosa: tener conciencia de ejército. El apóstol no debe ser un individuo que va por ahí solo, de soledad en soledades, anunciando el Evangelio a algunos que crean, y se emocionen y se sientan bien. No. Hay que institucionalizar, esto es, convertir en Iglesia a la Iglesia»[2].
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