EVIDENCIA, Concepción genética de la

EVIDENCIA, Concepción genética de la: Según nuestro autor, tiene razón Hegel al afirmar que la identidad no es evidente, sino que es afirmada como sea. No hay nada, a la mente finita, que sea absolutamente evidente. Solamente el sujeto absoluto , por su omnisciencia, posee ‘absoluta’ evidencia de todas las cosas. Para F. Rielo, la concepción genética de la evidencia es el conocimiento que sale no del pensamiento único, rígido o ideologizante, sino del pensamiento bien formado (Véase Visión bien formada). Para que se dé la bienformación, hay que tener en cuenta tres propiedades metodológicas que se incluyen mutuamente:

elevación a absoluto;
ruptura del SEUDOPRINCIPIO DE IDENTIDAD ;
y remonte sobre el campo fenomenológico.

Además de estas propiedades, debemos tener la actitud metodológica:

de llevar el pensamiento a límite (frente a la ignava ratio o il pensiero debole);
de tener COMPROMISO ONTOLÓGICO, más allá del compromiso ético;
y de buscar desde el modelo absoluto la unidad frente al caos.

Esto supone que se debe utilizar el instrumento metodológico del CORTE ANALÍTICO con sus tres reglas:

la regla de la separabilidad con sus abstractores (receptividad, observación, generalización) y contractores (fijación, discriminación, singularización);
la regla de la comparabilidad con sus analizadores (descomposición, extensión, ordenación) y sintetizadores (inclusión, intensión, jerarquización);
la regla de la hipoteticidad con sus inductores (extracción, elevación, analogización) y deductores (axiomatización, fundamentación, principiación).

Y sobre todo hay que tener en cuenta el instrumento metodológico del TERCIO INCLUSO , que, en última instancia, es el modelo absoluto. Así, el TERCIO INCLUSO transcendental entre el sujeto y el objeto del conocimiento es la divina presencia constitutiva del absoluto como principio epistémico (Véase PRINCIPIO ABSOLUTO O METAFÍSICO). Otro ejemplo: el TERCIO INCLUSO formal entre la inteligencia y la voluntad es la facultad unitiva; el TERCIO INCLUSO entre la vida contemplativa y la vida activa es la vida unitiva; y así sucesivamente. El TERCIO INCLUSO es el instrumento metodológico que debemos tener en nuestro pensar y en nuestro quehacer. La evidencia, afirma F. Rielo, hay que ganársela con el esfuerzo y la exigencia. La mayor evidencia que podemos tener es la del modelo absoluto, exigitiva del COMPROMISO ONTOLÓGICO, y desde aquí, debemos dar la unidad, dirección y sentido a todo otro tipo de evidencia.

¿Cómo se entiende, en síntesis, la evidencia transcendental? – Se trata de llevar la inteligencia a límite; para ello, hay que utilizar la máxima exigencia de liberar la razón de prejuicios con el esfuerzo y disciplina intelectual, en tal grado que la inteligencia quede en estado de evidencia transcendental del objeto. Para ello:

hay que romper con cualquier tendencia ideologizante, reductiva y excluyente;
tener en cuenta las investigaciones precedentes incluyendo lo útil y positivo, y rechazando, directa o indirectamente, lo inútil y lo negativo;
remontarse sobre el campo físico o fenomenológico propio de las ciencias experimentales para entrar en el campo de las vivencias cuya unidad se encuentra en la forma de relación de un alguien con otro alguien.

Una inteligencia abierta al modelo absoluto tiende a la perfección e infinitud de la verdad por medio de una INTUICIÓN credencial (INTUICIÓN formada por la CREENCIA) que fija el objeto como último y definitivo. Esta INTUICIÓN credencial significa que la CREENCIA, como energía espiritual, va siempre por delante de la INTUICIÓN y de las ideas abriendo la inteligencia al infinito o absoluto. El objeto experiencial u objeto primordial de consciencia, que debe resultar a la visión intelectual bien formada, es la divina presencia constitutiva del absoluto en el espíritu bajo la razón de axioma también absoluto, esto es, un objeto consciencial que, evidente en sí mismo y definiente de la realidad, puede dar razón, frente a la deriva, al OBJETO DE CONSCIENCIA , permitiendo conocer asimismo los límites del propio sujeto humano. De este modo, frente a la estéril lógica formal, tenemos la creativa lógica transcendental. La evidencia transcendental forma y da dirección a la visión racional.