ESTRUCTURAS Y OPERADORES GENÉTICOS

De Escuela idente
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ESTRUCTURAS Y OPERADORES GENÉTICOS: Las estructuras y operadores genéticos de carácter transcendental constituyen el patrimonio ontológico del ser humano, patrimonio divino ad extra infundido en momento de la concepción biológica por la divina presencia constitutiva del absoluto. De este modo, los atributos divinos son infundidos en el creado espíritu humano, quedando en este como estructuras y operadores finitos abiertos al infinito. Este patrimonio místico hace al ser humano a imagen y semejanza del absoluto.

Se llaman estructuras porque afectan al estado de ser y forma de ser de la persona, y se llaman operadores porque afectan al acto de ser y razón de ser de la persona. Son, al mismo tiempo, hábitos y actos, disposiciones y potencias, capacidades y fuerzas. La Escolástica consideraba las virtudes como hábitos operativos. Habría que afirmar más bien que las virtudes afectan al estado de ser y forma de ser; de aquí, que F. Rielo las denomine estructuras más que hábitos; asimismo habría que afirmar que afectan al acto de ser y razón de ser, de aquí que las llame operadores. Son, pues, al mismo tiempo estructuras y operadores, al igual que se dice de la luz, que es, al mismo tiempo, onda y partícula.

El fundador de la Escuela Idente incluye como estructuras y operadores genéticos de orden transcendental, además de las virtudes, también los valores, los atributos, las LEYES ONTOLÓGICAS, los dones, las bienaventuranzas.

Las estructuras y operadores genéticos se dividen en:

  1. receptivos, la CREENCIA, la EXPECTATIVA y el AMOR;

  2. legislativos, la inmanencia, la transcendencia y la perfectibilidad;

  3. atributivos, la verdad, el bien y la belleza;

  4. transformativos, todo el campo de las virtudes cardinales, morales, valores, formas donales y bienaventuranzas.

Si nos atenemos a las estructuras y operadores receptivos de la CREENCIA, expectativa y amor, debemos tener en cuenta que son a nivel DIANOÉTICO ; su elevación al orden HIPERNOÉTICO (santificante o cristológico) da como resultado la fe, como elevación de la CREENCIA; la ESPERANZA, como elevación de la expectativa; la caridad, como elevación del amor.

Si nos referimos a la correspondencia de las virtudes en el ser humano con los atributos divinos, tenemos que el contrapunto en el ser humano: de la omnisciencia divina, es la CREENCIA (fe en el nivel TRANSVERBERANS); de la omnipotencia divina, es la expectativa (esperanza en el nivel TRANSVERBERANS); del amor, es el amor (no cambia de denominación). La CREENCIA es, de este modo, mística omnisciencia de la divina omnisciencia; la expectativa es mística omnipotencia de la divina omnipotencia; el amor es místico amor del divino amor. Si el amor divino es síntesis de la omnisciencia y la omnipotencia, el amor místico es síntesis de la CREENCIA (fe) y expectativa (esperanza). Si la fe y la esperanza no estuvieran formadas por el amor, serían fe y esperanza deformes o vacías. (Véanse las palabras AMOR, ESPERANZA, FE, EXPECTATIVA, CREENCIA, VIRTUDES, Belleza, BIEN, Verdad, Inmanencia, Transcendencia, Perfectibilidad).

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