PROFECÍA

PROFECÍA: El aforismo de Compte “saber para prever” puede interpretarse en dos direcciones: si nos referimos a las ciencias de la naturaleza, el saber es para predecir; si nos referimos a las ciencias del espíritu, el saber es para profetizar. Las ciencias de la naturaleza poseen carácter predictivo; las ciencias del espíritu poseen carácter profético; la predicción de las ciencias de la naturaleza es por inspiración con fundamento en el cálculo matemático; la profecía de las ciencias del espíritu es por inspiración con fundamento en la UNIDAD DE VIVENCIA . Ortega y Gasset ya había intuido el carácter profético de las ciencias del espíritu cuando, reflexionando sobre la comprensión histórica, afirmaba de esta que era en sí misma “profecía”. La razón le era sencilla: la comprensión histórica poseía la misión de anticipar el futuro en virtud de la comprensión superadora del presente. El carácter profético, no obstante, no se restringe a la comprensión histórica, sino que es propiedad también de la “comprensión metodológica” que se atribuye a las llamadas ciencias del espíritu. Paul Ricoeur viene a asegurar que el cristiano tiene que ser “profeta del sentido”. Habría que afirmar, más bien, que los enunciados proféticos deben poseer la forma indubitable de la unidad, dirección y sentido últimos; esto es, la visión y vivencia anticipada del místico destino personal del ser humano.