ALIANZA ONTOLÓGICA O MÍSTICA

ALIANZA ONTOLÓGICA O MÍSTICA: La DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA del absoluto dota al espíritu humano de un ontológico PATRIMONIO GENÉTICO que, definiéndole persona, a imagen y semejanza de las personas divinas, da razón de su SER+ y de su altísima dignidad constitutiva como hijo de Dios, lo capacita para el místico conocer del divino conocer, y lo atrae al místico vivir del divino vivir (Véase DEL, DE, LA). Este hecho supone que el absoluto establece con la persona humana una mística u ontológica alianza por la que aquel se compromete a hacerle partícipe de su vida divina, dándole la capacidad de realizar el COMPROMISO ONTOLÓGICO_ de unirse con quien es su modelo absoluto. El COMPROMISO ONTOLÓGICO fundamenta, según F. Rielo, el compromiso ético o moral. Sin el COMPROMISO ONTOLÓGICO el compromiso ético carece de unidad, dirección y sentido . La actuación de la DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA en el ser humano con el ser humano es acto TEANTRÓPICO que posibilita la vocación metafísica y mística del ser humano. En este sentido, aunque conserven una cierta autonomía, no pueden separarse metafísica y TEOLOGÍA, ontología y mística.

 El ser humano está unido al absoluto en virtud de la DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA de este en aquel proveyéndole de un místico patrimonio GENÉTICO por el cual la existencia humana puede adquirir unidad, dirección y sentido. Es verdadera alianza porque la DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA del ACTO ABSOLUTO es acción agente que, principio creacional, concreacional, actual y epistémico (Véase PRINCIPIO ABSOLUTO O METAFÍSICO), hace al ser humano a su imagen y semejanza, dotándole de consciencia y de potestad , capaz de respuesta activa a su acción agente. Esta respuesta activa, mientras el ser humano no pueda decidir libremente, por carecer del desarrollo sicosomático y, concomitantemente, del desarrollo sicoespiritual, es intellectio implicita, voluntas implicita y libertas implícita con su ratio implicita, votum implicitum e intentio implicita; esto es, consciencia implícita con la potencialidad de decidir con discernimiento y consentimiento. El ACTO LIBRE, el hecho de decidir, es la síntesis de estas dos funciones: discernir y consentir. No existe ejercicio de la libertad si no hay unión activa de discernimiento y consentimiento; esto es, sin una de las dos funciones no puede activarse. La ratio implicita, el votum implicitum y la intentio implicita significan que el ser humano, dadas las circunstancias adecuadas, sobre todo de desarrollo sicosomático, obraría conscientemente lo mejor. Debe suponerse, en ontología, siempre el “+”; nunca, el menos.

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