DEIDAD

De Escuela idente
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    • DEIDAD_:** El sustantivo deidad, atribuido en sentido absoluto (o por naturaleza) a Dios, se puede aplicar místicamente (o por gracia) al ser humano, por cuanto que este es imagen y semejanza de Dios. Corresponde al mérito de Cristo el haber dado esta sublime, transcendente y ontológica definición del ser humano al corroborar con su palabra esta nuestra mística deidad: «dioses sois» (Jn 10,34). Si negamos este carácter deitático a la persona humana, proporcionado por la DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA del absoluto, le habríamos amputado, no solo lo mejor de sí misma, sino su propia razón de ser y existir: su comunión con el absoluto que determina, no sin la dura condición de su complejidad sicológica y biológica, la esencia de su comportamiento y comunicación_ con sus semejantes.

La DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA del sujeto absoluto proporciona a la persona humana el carácter hereditario que la hace mística deidad de la divina Deidad. Reside en este carácter hereditario la constitución filial del hombre en relación con Dios: porque es hijo de Dios, el ser humano tiene el aspecto, el talante, el parecido, en una palabra, la imagen y semejanza de Dios. Este talante no es una máscara exterior, es rostro divino impreso constitutivamente en tal grado que, ontológicamente, hace resonar, per-sonare –respondiendo a la acción agente del ACTO ABSOLUTO presente constitutivamente– a nuestro espíritu. Los latinos manifestaron, con el verbo personare, lo que denominamos ACTO ONTOLÓGICO personal hecho posible en virtud de la DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA del sujeto absoluto. La elevación del espíritu a deidad consiste en que la DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA del absoluto dota al espíritu de un estado, acto, forma y razón de ser deitáticos[1] . El ser humano es, de este modo, mística u ontológica deidad a imagen y semejanza de la divina o metafísica Deidad. (Véase Divinidad).



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  1. El término deitático es adjetivo del sustantivo deidad. Referido al ser humano, es la cualidad que expresa que este es místico u ontológico dios a imagen y semejanza del divino o metafísico Dios. Se puede poner asimismo de forma abreviada: “El ser humano es místico u ontológico dios del divino o metafísico Dios”.