ACTIO IN DISTANS

Actio in distans: Es la presencia extrínseca a distancia del absoluto:

en el VACÍO DE SER o genética possibilitas, antes de la creación;

en las cosas y sus fenómenos, después de la creación.

Esta actio in distans es vestigial (vestigio, huella). Las cosas materiales, sus leyes y sus fenómenos son, en virtud de la actio in distans, vestigio del absoluto. La actio in distans, juntamente con la DIVINA PRESENCIA REVERBERATIVA del ACTO ABSOLUTO en los VIVIENTES NO PERSONALES y la divina presencia constitutiva del ACTO ABSOLUTO en los vivientes personales, forma parte de las tres categorías de la creación: las cosas, por la actio in distans; los VIVIENTES NO PERSONALES, por la DIVINA PRESENCIA REVERBERATIVA; y los vivientes personales, por la DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA. La actio in distans, imposibilitando la ABSOLUTIZACIÓN de la materia, abre la realidad material a otras realidades: vida anímica y vida espiritual.

Un organismo vivo no puede explicarse en absoluto en términos de leyes físico-químicas. El científico es una persona humana que, conociendo experiencialmente más allá de lo meramente cuantificable, ve un “+” en la materia que no sabe ni puede explicar con su metodología experimental. Este “+” es la actio in distans del modelo absoluto en las leyes y fuerzas que rigen la materia, a las cuales codifica proporcionándoles estado estructural, acto estructural, forma estructural y RAZÓN (origen y fin) estructural. La vida es “+” que la compositividad estructural de la materia, y, en ningún caso, es producto de la interacción de sus cuatro fuerzas conocidas: electromagnética, nuclear fuerte, nuclear débil y gravedad. Hay que afirmar, no obstante, que, en lo que se refiere a este mundo, la vida impersonal o personal, aunque no se reduzca a la materia, no es posible sin que se den las condiciones materiales adecuadas. El enunciado es preciso: la materia está abierta a la vida, y la vida está formalmente abierta a la materia, pero la vida no emerge de la materia, como tampoco de la vida emerge el espíritu: nada ni nadie da lo que no tiene.

La actio in distans del ACTO ABSOLUTO en el VACÍO DE SER consiste en poner distancia por medio: espacio y tiempo_ teóricos. Después de la creación, la actio in distans del ACTO ABSOLUTO consiste en poner distancia del absoluto, espacio y tiempo físicos, a las cosas y sus leyes y fenómenos. En este sentido, las cosas creadas carecen de presencia reverberativa y constitutiva del absoluto. La característica de las cosas consiste en que la presencia del ACTO ABSOLUTO les es ausente; las cosas, por esta causa, no son; solamente, existen. El contenido de su existir no es ontológico porque ontológicamente es solo la presencia reverberativa del absoluto en los VIVIENTES NO PERSONALES y la DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA del absoluto en el espíritu creado. El contenido real que hace de las cosas un existir preciso consiste en un carácter fenomenológico que se reduce a las leyes que, físicas, químicas…, las rigen. Se afirma, pues, que las cosas están constituidas, supuesta su creación, en un VACÍO DE SER estructurado por leyes; en ningún caso, por todas las leyes posibles. Entre seres y cosas hay marcada diferencia: los seres son onxistencias; las cosas son doxistencias. Las cosas no son, pues, objeto de la ontología y metafísica y, por tanto, estas ciencias son ajenas a todo posible coseísmo. Tampoco existe el concepto de ‘cosa-en-sí’ en virtud de que las cosas están en función de las leyes estructurales de un VACÍO DE SER que consiste en la genetica possibilitas de ser libremente creadas por el sujeto absoluto. Una vez creadas, están regidas, en sus leyes y fenómenos, por la actio in distans del ACTO ABSOLUTO, que hace que la cosa sea algo + que cosa, esto es “cosa+”.