POTENCIA DE UNIÓN

De Escuela idente

POTENCIA DE UNIÓN: Para F. Rielo, el acto de conocer no significa solo partir de la razón, y ni siquiera que tenga como inicio los sentidos, sino que el origen está en el espíritu, que es potencia de unión perceptiva y comunicativa; un espíritu abierto al modelo absoluto en virtud de la ley ontológica de la transcendencia . La estructura formal del espíritu es de una potencia de unión perceptiva y comunicativa. La percepción y la comunicación_ en el ser humano son, pues, espirituales u ontológicas; no son sensoriales o instintivas, sino que tienen carácter sensorial, instintivo, emotivo, imaginativo, desiderativo, racional…, pero son comunicación y percepción espirituales u ontológicas con estos caracteres.

En el ser humano, la percepción es noética y la comunicación es verbal o logal, a diferencia de los VIVIENTES NO PERSONALES que es instintiva. La percepción noética y la comunicación verbal capacitan al espíritu para que la DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA haga de la percepción noética consciencia ontológica, y de la comunicación verbal potestad también ontológica. La complementariedad de la consciencia y la potestad ontológicas, hacen que la consciencia ontológica sea consciencia potestativa y la potestad ontológica sea potestad consciencial.

Con la divina presencia constitutiva, la noesis perceptiva ha quedado elevada a dianoesis, por tanto, a carácter dianoético de la consciencia; a su vez el verbo o logos comunicativo ha quedado elevado a diálogos o transverbo constitutivo, por tanto, a carácter dialogal o transverbal constitutivo de la potestad. Al ser elevada la divina presencia constitutiva a divina presencia santificante por el bautismo, la consciencia queda elevada a hipernoética y la potestad a translogal o transverbal santificante. De este modo, quedan establecidos los niveles:

  1. dianoético y dialogal o transverbal constitutivo, en virtud de la divina presencia constitutiva;

  2. hipernoético y translogal o transverbal santificante, en virtud de la divina presencia santificante. (Véase NOESIS Y VERBO O LOGOS, también Noetización y Verbalización o Noetización).

La consciencia humana, en virtud de la divina presencia constitutiva como PRINCIPIO EPISTÉMICO (inspiración constitutiva), a nivel dianoético, puede conocer realidades inefables y universales, y, elevada a divina presencia santificante (inspiración santificante), a nivel hipernoético, puede conocer asimismo las verdades reveladas.

F. Rielo habla de inspiración constitutiva , que, en virtud de la divina presencia constitutiva, se da a todos los seres humanos, y de la inspiración santificante que, en virtud de la divina presencia santificante o mística procesión, la reciben los bautizados. El fruto de la inspiración constitutiva hay que ganárselo con el esfuerzo, con la disposición y con la escucha: «Ganarás el pan con el sudor de tu frente» (Gén 3,19); la inspiración santificante, que es elevación de la inspiración constitutiva al orden sobrenatural, es dada con el don de la fe, y exige no menos esfuerzo, disposición y escucha.

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