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Revisión actual - 14:52 21 sep 2024
PROCESIONES DIVINAS O TRINITARIAS: Rielo distingue tres procesiones divinas ad intra (generación, espiración e inspiración) y tres procesiones divinas ad extra: la ACTIO IN DISTANS , la DIVINA PRESENCIA REVERBERATIVA y la DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA que, elevada al orden sobrenatural, es DIVINA PRESENCIA SANTIFICANTE O MÍSTICA PROCESIÓN , raíz de las PROCESIONES MÍSTICAS .
1.- ¿Qué añade la concepción de las procesiones divinas del fundador de la Escuela Idente a la doctrina tradicional?… ¿Por qué hay una procesión, en el nivel DIANOÉTICO, y tres procesiones en el nivel HIPERNOÉTICO?
a) Comenzamos por el nivel DIANOÉTICO . Este tema es muy original de F. Rielo, porque en la reflexión metafísica y teológica no se ha hablado hasta el presente de las procesiones en el modelo absoluto a nivel DIANOÉTICO, ya que no se ha partido de la CONCEPCIÓN GENÉTICA DEL PRINCIPIO DE RELACIÓN , sino desde el nivel HIPERNOÉTICO o desde el dato de la fe y revelación. Si el modelo genético, a nivel dianoético son dos personas divinas, Santísima BINIDAD , tenemos que ver qué son y qué hacen entre sí dichas personas realmente distintas, que poseen sus lugares metafísicos (1 y 2) y, por tanto, no son intercambiables. El Padre [] tiene que ser origen ingénito y acción agente; el Hijo [] tiene que ser fin engendrado por y acción receptiva. No hay en el modelo absoluto pasividad alguna; por tanto, si es activo, también lo tiene que ser, pues la acción agente de y la acción receptiva de constituyen el único ACTO ABSOLUTO. Tenemos, de este modo, que con su acción agente engendra a y en su acción receptiva es engendrado por . En el nivel dianoético, solo existe una procesión: la generación del Hijo [] por el Padre []. En este sentido, hay que suponer que el Padre [] es origen y el Hijo [] fin; el Padre es ingénito y el Hijo unigénito; el Padre es generante y el Hijo engendrado. Esta generación divina o metafísica es processio in y processio de: el Padre engendra al Hijo y el Hijo es engendrado por el Padre.
- Si nos referimos al nivel hipernoético o revelado, tenemos tres procesiones activas (processio in): el Padre engendra al Hijo, la unidad del Padre con el Hijo espira al Espíritu Santo, y el Espíritu Santo inspira la forma de la unidad del Padre con el Hijo. Veamos brevemente la explicación. Sabemos que el Padre es ingenitud activa y el Hijo ingenerante activo; tanto la ingenitud activa del Padre como el ingenerante activo del Hijo tienen que ser satisfechos en el modelo genético. La acción agente de ha quedado satisfecha en la acción receptiva de , y la acción receptiva de ha quedado satisfecha por la acción agente de . Queda ahora la unidad de y . Pero, esta unidad es acción, no acción agente ni acción receptiva, que han quedado cumplidas, sino acción coagente de con . ¿Qué es lo que no se ha cumplido en el modelo a nivel dianoético? La ingenitud activa del y el ingenerante activo de ; por tanto, la acción coagente debe consistir en la unidad de la ingenitud activa de con el ingenerante activo de . Esta unidad es nueva persona divina, el Espíritu Santo []. Así tenemos que la acción agente de engendra; la acción coagente de y no pueden engendrar pues la generación ha sido satisfecha en el modelo, luego lo que hace la unidad de la ingenitud activa de con el ingenerante activo de es espirar (lanzar, exhalar) a ; es, pues, una unidad espirativa. De este modo, es ingénito replicativo e ingenerante replicativo. Hemos afirmado que es acción agente, es acción receptiva, es acción replicativa. era fin en el modelo a nivel dianoético, pero era fin de la generación, no fin de la ingenitud activa de .
La revelación por Cristo de nueva persona divina $P_3$] hace que el fin engendrado de se identifique con su ingenerante activo; de este modo, dejando de ser fin, se convierte en medio para que la unidad de la ingenitud activa de con su ingenerante activo dé razón satisfacible del modelo genético con nueva persona divina []. Esta nueva persona divina, denominada Espíritu Santo [] es, pues, ingenitud replicativa e ingenerante replicativo en virtud de la espiración de con ; por tanto, es fin replicativo. De este modo, tenemos a nivel hipernoético que el Padre es origen, el Hijo es medio o mediador, y el ESPÍRITU SANTO es fin. El Espíritu Santo [] con su acción replicativa reproduce la unidad de con dándole forma replicativa, esto es, atrayéndose hacia sí, inspiración, a con . Queda, de este modo, cumplida, circunlogía (concepción genética de las procesiones divinas), la realidad trinitaria de tres y solo tres personas divinas, con la imposibilitación de un por parte de la unidad de la ingenitud activa de con la ingenitud replicativa de , y la imposibilitación de un por parte de la unidad del ingenerante activo de con el ingenerante replicativo de . (Véase CIRCUNLÓGESIS)
2.- ¿Cómo se compagina el dogma trinitario tradicional, de dos procesiones divinas, con una procesión divina a nivel dianoético, y tres procesiones a nivel hipernoético, propuestas por F. Rielo? Nuestro autor es consciente de que el Magisterio solo ha hablado de las procesiones divinas desde el nivel hipernoético; no hay magisterio, entonces, acerca del nivel dianoético. La formulación histórica, por las escuelas, de las procesiones pasivas, “el Hijo es engendrado y el Espíritu Santo es espirado”, es incompleta si se conciben estas procesiones como pasivas, ya que se larva el pasivismo[1] en la Santísima Trinidad. Razón: en la Santísima Trinidad nada puede ser pasivo, y el Espíritu Santo queda sin acción ad intra para constituir único ACTO ABSOLUTO con la acción agente del Padre, la acción receptiva del Hijo y la acción coagente del Padre con el Hijo. Cada persona divina está investida con su propia acción: acción agente del Padre, acción receptiva del Hijo y acción replicativa del Espíritu Santo.
3.- ¿Tiene el Espíritu Santo dos procesiones ad intra en la teología de F. Rielo? Matizará constantemente que el Espíritu Santo posee única procesión ad intra: la inspiración. Su formulación es la siguiente: el Espíritu Santo inspira la forma de unidad del Padre con el Hijo, cerrando -circunlogía- la concepción genética de las procesiones. La espiración no es procesión activa (processio in) del Espíritu Santo, antes bien es procesión activa del Padre con el Hijo. Su formulación es la siguiente: la unidad del Padre con el Hijo espira al Espíritu Santo. Por tanto, en la concepción genética de las procesiones divinas, el Espíritu Santo solo posee una procesión activa o processio in, que es la inspiración. La espiración es procesión activa o processio in del Padre con el Hijo: la unidad del Padre con el Hijo espira al Espíritu Santo.
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- ↑ Debemos tener en cuenta que F. Rielo está hablando desde la concepción genética del modelo absoluto, que niega cualquier concepto que indique pasividad, pues se introduciría en la Santísima Trinidad el pasivismo. Ahora bien, si se quiere conservar en las escuelas el concepto de “procesión pasiva”, debería entenderse este desde la acción receptiva del Hijo y desde la acción replicativa del Espíritu Santo.