MORAL
MORAL: ¿A la hora de fundamentar la moral, y explicar el origen del mal moral y el desorden social, así como su posible redención, no se peca de dos extremos? ¿Por un lado, de ser muy teórico-teológico en su explicación, y, por otro, muy pelagiano, o psíquico, en las pautas práxicas de formación de una conciencia moral y del obrar? – En la exposición de la fundamentación de la moral cristiana, así como de su desarrollo, nuestro autor conserva siempre el equilibrio cristológico entre lo humano y lo divino, entre lo DIANOÉTICO y lo HIPERNOÉTICO . La máxima moral es «ser santos, como el Padre es Santo» (Mt 5,48). La mediación es la configuración con el humanismo de Jesucristo, por el Espíritu Santo, para ser hombres y mujeres nuevos. Desde ahí vendrá la redención del mal moral. F. Rielo, acorde con su pensamiento, mantenía también un concepto de ‘SOCIOLOGÍA TRANSCENDENTAL’: el origen, el principio, y el fin de la sociedad es, por tanto, la divina presencia de la Santísima Trinidad. ¿Qué redención es posible para la historia humana? – Nuestro teólogo metafísico dirá que la redención del hombre por Cristo es también redención de la historia, en cuanto transforma el trágico vivir humano en salvación en la historia, y que hallará su plenitud en la vida eterna. En resumen, el fundador de la Escuela Idente tenía un concepto místico de la historia, que consistía en la alianza ontológica permanente renovada de la Trinidad con el hombre y con el universo, y que será consumada, teniendo a Cristo como centro, en el último día, en el final de la historia.
1_.- ¿Qué diferencia hace F. Rielo entre ASCÉTICA y ética? –_ La vida ASCÉTICA adquiere sentido desde la unión con el absoluto en virtud de la DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA de este absoluto en el espíritu. La iniciativa es siempre del absoluto. La ASCÉTICA se refiere al acto humano que responde a la acción de la gracia; por tanto, todo acto ascético, cuando es auténtico, lo hace el ser humano por inspiración. Recordemos que la divina presencia constitutiva es PRINCIPIO EPISTÉMICO (Véase PRINCIPIO ABSOLUTO O METAFÍSICO) que inspira la verdad, la bondad, la belleza.
La palabra ‘ASCÉTICA’ tiene el significado de la respuesta activa que el ser humano da a la acción agente de la divina presencia constitutiva del absoluto en el espíritu humano. Su filología la encontramos en el verbo griego ἀσκέω, que significa ‘ejercitarse en’, ‘practicar con arte’, y del sustantivo ἄσκησις, que equivale a ‘ejercicio’, ‘práctica’ con el sentido de hacer algo con arte y destreza. La ascesis es, por tanto, el ejercicio de la vida espiritual con unidad, dirección y sentido , por parte del ser humano, respondiendo positivamente a la acción agente del absoluto.
Hay distinción entre ética y ASCÉTICA. El acto ético es conformidad con la norma; el acto ascético posee, además, unidad, dirección y sentido al absoluto. No todo lo ético es ascético, pero todo lo ascético es ético. La vida ASCÉTICA comporta una interioridad de más alta categoría. La ética es categoría moral; la ASCÉTICA es categoría teológica. La ASCÉTICA, acción receptiva a la acción agente del ACTO ABSOLUTO, funda y da sentido a la ética.
Por otra parte, la mística no puede darse sin la ASCÉTICA. Esta es el “+” de la ética. La ética se centra en la moralidad de un acto, la ASCÉTICA en la perfección del amor de ese acto. La ASCÉTICA queda asumida en la mística.
El término de la perfección del amor es, para el cristiano, el Padre Celestial: «Sed perfectos como vuestro Padre Celestial es perfecto» (Mt 5,48). El contenido de la perfección es la misericordia: «Sed misericordiosos como vuestro Padre Celestial es misericordioso» (Lc 6,36). Por tanto, todo acto de amor debe tender a la perfección del amor en el que se sintetizan todos los valores y VIRTUDES: humildad, perdón, servicio, confianza, diligencia, alegría, generosidad, paciencia, y, en general, todo lo que sea positivo en el hombre, pues son infundidos por el mismo Dios en su espíritu, constituyendo, en cada ser humano, su místico PATRIMONIO GENÉTICO que le hace ser persona entre personas, a imagen y semejanza de la Santísima Trinidad.
2_.- ¿Se puede afirmar que todo lo que es vida espiritual es vida ASCÉTICA y vida mística? –_ Para nuestro autor, la vida espiritual es todo lo que acontece en el espíritu; en este está el gene ontológico , esto es, el místico PATRIMONIO GENÉTICO en virtud de la DIVINA PRESENCIA CONSTITUTIVA , pero también está la tendencia egótica, la malicia del espíritu. Por tanto, no todo lo que se da en el espíritu es místico o ascético; ahora bien, todo lo que es místico y ascético se da en el espíritu.
Hay que afirmar, por tanto, que la vida ASCÉTICA es vida espiritual cuando esta es el ejercicio positivo, con dirección y sentido, del acto de responder a la acción agente del absoluto. La negatividad, la degradación y todo lo que constituye mal moral, si bien es de carácter espiritual, en ningún caso es ascético. La ASCÉTICA se fija en el acto humano, y es la forma de ejercitarse, de practicar, de responder a la acción divina. La mística se fija, a su vez, en la acción divina y su resultado en el espíritu.
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