SYNEIDOTERAPIA

De Escuela idente
Revisión del 14:53 21 sep 2024 de Rebesatt (discusión | contribs.)
(difs.) ← Revisión anterior | Revisión actual (difs.) | Revisión siguiente → (difs.)

SYNEIDOTERAPIA: Término compuesto de dos palabras griegas, συνείδησις (consciencia, saber o conocer juntamente con), y θεραπεία (terapia, tratamiento de un enfermo). La syneidoterapia es la ciencia que estudia el tratamiento de las enfermedades que tienen su origen en la EGOTIZACIÓN (Véase EGO y EGÓTICO) de la consciencia potestativa y sus proyecciones sicoespirituales y sicosomáticas.La curación de estos trastornos o perturbaciones —aunque sean de carácter sicótico— necesita, además del tratamiento médico, la terapia transcendental o syneidoterapia, ciencia que tiene por objeto el tratamiento de las enfermedades que poseen su origen en la EGOTIZACIÓN de la consciencia potestativa y sus proyecciones sicoespirituales y sicosomáticas. La razón es sencilla: el enfermo mental es también, como todo ser humano, una persona provista de consciencia potestativa; por tanto, de ESTRUCTURAS Y OPERADORES GENÉTICOS, que se proyectan en las FUNCIONES SICOESPIRITUALES Y SICOSOMÁTICAS , en orden a su realización como persona y a la consecución de su destino.

¿En qué consiste la terapia transcendental o “syneidoterapia”? – El tratamiento terapéutico de la egotización abarca los diversos niveles de la persona: desde el ontológico o místico, siguiendo por el ético y sicológico, hasta el propiamente sicosomático. Influyen en estos niveles ámbitos como el ideológico, cultural, social, educacional, así como la mentalidad, la sensibilidad, el clima, la enfermedad y, sobre todo, la forma de ejercer la libertad. Todos estos condicionamientos, que tienen su origen en la EGOTIZACIÓN, corresponden a la limitación formal de la naturaleza humana y son objeto de la geneticidad terapéutica.

 La egotización no se reduce, sin embargo, a una cuestión ética o moral; existen estructuras egotizantes de orden sicológico, sicobiológico, social, medioambiental, cultural, que presionan de modo muy complejo, y en diversos grados, en la forma de actuar del ser humano. Estos componentes egotizadores, que la siquiatría remite al subconsciente, no pueden sustraerse, en virtud de su influjo en las actitudes comportamentales del ser humano, a las circunstancias que rodean la RESPONSABILIDAD MORAL. El método GENÉTICO toma consciencia del proceso egotizador del ser humano mediante la crítica al ejercicio solapado o explícito de un SEUDOPRINCIPIO DE IDENTIDAD que, afectando al orden existencial, afecta también a las facultades y sus sicosomatizaciones. La IDENTIDAD se presenta, pues, en la razón, en el DESEO, en la INTENCIÓN, bloqueando la acción genética y dando lugar a toda suerte de anomalías. Entra a formar parte de la geneticidad terapéutica, aplicando la identidad como hipótesis crítica, el análisis metódico de la historia de las ideas o del pensamiento; de las religiones; de las sociedades; de las ciencias; del ARTE y de la cultura. La respuesta última a este análisis metódico es la ruptura de la identidad con el objeto de dejar entrever la acción transcendental del ser humano para apreciar la riqueza de su universal PATRIMONIO GENÉTICO.

Solo desde la libertad potestativa, puede comenzarse la curación, el tratamiento adecuado, la geneticidad terapéutica. Esta terapia transcendental es una syneidoterapia, fundamento de todos los demás modos de terapia: sicoespiritual, sicosomática, física, ocupacional. La geneticidad terapéutica requiere, antes que nada, el ejercicio de dos actos de libertad:

a)    querer reconocer la enfermedad o los condicionamientos formales que pervierten el carácter GENÉTICO de la respuesta activa a la acción agente del modelo absoluto o a las diversas manifestaciones de esta acción agente;

querer ser curado para obrar en consecuencia y con responsabilidad, porque todo ser humano sin excepción dispone de una energía extática capaz de realizar el acto de AMOR o de generosidad que forman una CREENCIA y una EXPECTATIVA que dan dirección y sentido a todos los actos de la persona.

© Reproducción reservada. Todos los derechos están reservados al editor.